El ecosistema de Deep Tech Latinoamérica ha mostrado un crecimiento notable en inversión durante 2024, según el Latin American Dynamism Project (LADP). La inversión total del sector aumentó 219%, consolidando su liderazgo entre las categorías tecnológicas de la región. Sin embargo, la mayoría de startups aún enfrenta un desafío crítico: escalar más allá de la etapa semilla y Serie A.
Este fenómeno, conocido como “valle de la muerte”, limita la transformación de innovaciones científicas en industrias consolidadas. El informe de LADP mapea 2,566 startups, destacando brechas estructurales, retos de capital internacional, oportunidades geopolíticas y recomendaciones estratégicas para fortalecer la autonomía tecnológica regional.
Crecimiento y distribución sectorial
En Latinoamérica, la biotecnología lidera con aproximadamente 60% de las startups, seguida por inteligencia artificial con 10%. Nanotecnologías, Cleantech y aeroespacial representan 5% cada una. Geográficamente, São Paulo concentra 329 startups, mientras que Chile presenta 251 proyectos, reflejando un ecosistema en maduración acelerada. La inversión pública domina el financiamiento regional, con 70% en Brasil y 60% en promedio en la región. Este apoyo fortalece la investigación, facilita el surgimiento de innovaciones y mantiene activo el pipeline de emprendimientos basados en ciencia y tecnología.
Retos frente al capital internacional
Las startups latinoamericanas de Deep Tech reciben valoraciones significativamente menores que sus pares globales. El MSCI Index muestra un descuento del 50% respecto al promedio mundial y 27% frente a otros mercados emergentes. Este fenómeno se relaciona con percepciones sobre la robustez de la ciencia regional y el prestigio académico de los fundadores. Además, los procesos de due diligence suelen ser más exhaustivos, prolongando el acceso a capital de crecimiento. En este contexto, se identifican tres desafíos principales:
Comprobar exhaustivamente la validez tecnológica.
Superar sesgos sobre universidades locales.
Acceder a rondas Serie B o posteriores, aún limitadas históricamente.
Oportunidades geopolíticas y hoja de ruta
La influencia de China en Deep Tech latinoamericana ha crecido, con proyectos enfocados en telecomunicaciones, fintech y energías renovables. Entre 2018 y 2023, la participación china aumentó 33%, acompañada de un fondo soberano de 138 billones USD. Para fortalecer la autonomía tecnológica, LADP propone una hoja de ruta con recomendaciones estratégicas:
Programas de venture building que unan científicos con operadores empresariales.
Crear un marco regulatorio unificado, denominado “34º Régimen”.
Movilizar fondos de pensión locales hacia Deep Tech mediante vehículos especializados.
Diversificar alianzas tecnológicas con “middle powers” como Israel, Singapur y Corea del Sur.
Conclusión: Avances y camino hacia la consolidación
El sector de Deep Tech Latinoamérica evidencia un momento de dinamismo sin precedentes. Si bien las etapas tempranas crecen con fuerza, el desafío de escalar se mantiene. La combinación de inversión pública, estrategias de venture building y diversificación geopolítica permite proyectar un ecosistema más competitivo y autónomo. Con estas acciones, la región está posicionada para transformar su talento científico en industrias robustas, consolidando su relevancia tecnológica global y generando oportunidades sostenibles para los próximos años.
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