Los números son claros: en el transcurso del año 2023, se recaudaron un total de $5.9 mil millones distribuidos en 66 fondos latinoamericanos. Dos de estos fondos destacan por liderar con una suma de $2.1 mil millones, casi la mitad del capital regional. Sin embargo, este panorama revela un desafío significativo: la notable concentración de capital, subrayando la importancia de diversificación y profesionalización para atraer la co-inversión global al mercado local.
Desafíos en el panorama actual del ecosistema
Según Boris Lancheros, experto en capital de riesgo, la disminución en la recaudación de fondos y el número de deals puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, los altos costos; en segundo lugar, la falta de credibilidad y confianza en el mercado ante inversores globales; y en tercer lugar, la relativa novedad del mercado en sí mismo. Esta concentración de capital se refleja en que Brasil, México y Colombia concentran el 93% del capital invertido, dejando un amplio margen para el crecimiento en otros mercados emergentes de la región.
Este escenario representa una oportunidad para que los países emergentes incrementen su participación en el mercado, especialmente aquellos que están tecnificando sus operaciones a nivel regional. Aunque el mercado ha experimentado un crecimiento en los últimos años, la pandemia del 2021 y su impacto en el flujo de capital han llevado a una disminución en el número de deals y capital invertido hasta el año pasado. Esto sugiere condiciones macroeconómicas desafiantes y una posible retracción del capital disponible para startups en la región.
Un detalle preocupante es que más del 40% de las inversiones se concentran en montos menores a $5 millones, indicando una falta de inversión en etapas más avanzadas o late stage. Esto demuestra que el Early Stage Investment está muy focalizado en la región, mientras que el Late Stage Investment está desatendido. Ejemplos como Insights Partners, un fondo internacional con enfoque en Latinoamérica, pero centrado en Late Stage Investment, subrayan esta brecha.
Boris Lancheros
La importancia de la co-inversión y la profesionalización
La estrategia de co-inversión se presenta como una vía para inyectar capital adicional y también importar conocimientos, tecnologías y mejores prácticas. Esto no solo promueve el flujo de capital, sino también el intercambio de conocimientos. Además, la profesionalización de los fondos y la adaptación a estándares internacionales son esenciales para construir confianza y atraer inversores globales, marcando el camino hacia la globalización de emprendimientos emergentes en la región.
La diversificación, la profesionalización y la co-inversión son elementos clave para superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades en el panorama de inversión latinoamericano.
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